Ayer recibí un mensaje desde Madrid, por facebook, de mi sobrina Marina, que proclamaba que qué bonita es España. El amor inmenso que le profesamos todos los españoles de bien es evidente; nos enamora el Tajo, el valle del Jerte; las playas de levante de Cádiz, para qué seguir, todo nos embauca y nos emociona.
Pero España es mucho más que una geografía; es un "proyecto sugestivo de vida en común”, como dijo aquel grande que nos mataron (que mataron al ruiseñor porque quería cantar). Y tenemos que conseguir eso, con cautela, moderadamente, hasta convencer a los que no creen en eso, de izquierda o de de derecha. Con ello, en España al fin habrá y se cumplirá el sueño de una verdadera justicia social. La Patria y la justicia, eso a lo que de momento aspiramos unos cuantos.
Ya es mayo, que también es bonito, como la España que me mandó ayer mi sobrina.

No hay comentarios:
Publicar un comentario